Un descanzo jamas hace mal[andre]

Un descanzo de la pesada armadura me haria bien, aunque los corsets no eran tampoco la prenda mas comoda del mundo, en el jardin me dedique a acostarme en la base de un arbol, las raices simulaban como si fueran brazos de un trono, ahi me recoste con demasiada comodidad y cerre los ojos oliendo en aromada de las flores y oyendo cada sonido con atencion, el canto de las aves y los zumbidos de las abejas, sonrei

Habia terminado de supervisar algunas cosas en el pueblo. Checar las tiendas y ver que todo marchara correctamente para que el gobierno funcionara bien, como lo hacia desde hace tiempo. No podria permitirme que todo lo que habian construido mis antepasados se viniera abajo ahora po run leve descuido. Asi que me dirigi con Horus de regreso. Durante la cabalgada, empece de nuevo a imaginar e imaginar miles y miles de cosas, las cuales en su mayoria o mejor dicho, todas, eran demasiado absurdas para poderlas compartir.

Rapidamente, mientras continuaba encerrado en mi nube de pensamientos, pude visualizar cerca el Castillo. Asi que Horus acelero el paso para poder descansar. Mi cabello se movia acorde al viento, siempr epeinado hacia atras. Al llegar, este capto la presencia de alguien asi que desvio su camino hacia el Jardin, en vez de la Caballeria. Asi que pude ver a Amelia. Aquella chica de la Familia Lockwood, aquella que siempre me intrigaba y con la cual tenia muchas cosas de que hablar, asi que al verla sobre un Arbol cercano, una enorme sonrisa se me dibujo en el rostro, dejando ver asi mis dientes blancos...

Me sente de golpe al oir las pisadas y rechinidos de un caballo, observe en esa direccion buscando quien iba en ese caballo, andre, andre bathory, lo mira extrañada, por que sonreia de esa manera?
-Que haces aqui?-le pregunte casi a gritos ya que el seguia en su caballo un poco lejos de mi
Me pare de golpe y me acerque a el o mas bien a su caballo al cual le acaricie la cabeza, era tan lindo, le bese el cuello
-Como estas Horus?-solia convivir con ese caballo en el establo, su cubiculo esta junto al de neroon, mi caballo

-Ya sabes... De visita. Dije ingenuamente mientras observaba su fino y delicado ademas de cariñoso trato con Horus, esa era Amelia. Me agradaba su compañia, asi que me baje de Horus rapidamente y me dirigi a ella cogiendo de su mano y besandola. Los modales siempre se me dieron, y acostumbraba hacerlo asi, asi que coloque mis labios sobre su piel y su palma fue besada... Despues me volvi a incoporar y la observe a los ojos.

-Y tu? Que haces aqui? Se suponia que debia de estar haciendo otras cosas. Madame Mamfir era un señora que habia estudiado por toda Europa, y se habia convertido en una maestra de clase y esas cosas, ella, solia enseñarle "cosas de señoritas" como ella me dijo la ultima vez que trataba de espiarla. Rei un poco al recordar su cara color jitomate y frustada. Como si eso fuese necesario. Amelia tenia toda la clase del mundo, era solo que sabiamos donde y cuando aplicarla....

Lo observe con atencion desde que se bajo del caballo hasta que tomo mi mano y la beso, hice una leve reverencia ante su saludo, aunque no me gustaba demasiado hacer modales,aunque eran un detalle que me gustaba, tome su mano y bese su dorso de la mano, me gustaba considear que las mujeres eran iguales a los hombres, le sonrei, solte su mano y lo observe a los ojos
-Me "escape" del castillo-comente con picardia, odiaba esas clases de modales para "señoritas" que me obligaba mi hermano a tomar, si modales era lo que menos me faltaba, pero en su opinion era lo que mas me hacia falta
Me di la vuelta para que me acompañara y que nos sentaramos sobre las grandes raizes del arbol

Rei al escucharla. Ahi iba de nuevo, aquella tipica frase tan suya.. "me escape", con aquel tono de burla. Aun podia recordar cuando eramos pequeños y siempre hacia lo mismo. Aunque nuestros padre no lo aprovaban, siempre nos escapabamos de noche para poder jugar cerca del Lago. Siempre era la misma rutina. Amelia era mi mejor amiga, y siempre le fui leal a ella. Aquella amistad de niños ahora se volvio mas fuerte y perduraria por siempre.

La acompañe al arbol. Ahora merecia un descanso, estaba harto de aquellas inspecciones al pueblo, dia tras dia debia de hacerlas. Asi que un pequeño descanso me era bien merecido. -Y como esta Marcus? Pregunte curioso, ya tenia mucho de no verlo. Eramos tambien amigos, aunque nuestra relacion no era tan mutua como entre nosotros.

Ahora que me lo recordaba hacia bastante tiempo que no hablaba con mi hermano, lo extrañaba el era mi unica familia, me deprimio un poco pero volvi a darle una de mis grandes sonrisas dulces que derretian
-Espero que bien-dije rodando los ojos, mi hermano ya esta bastante grandesito para que lo cuidara su hermanita, el sabia sus cosas y ya podia cuidarse solo
-Y tu.. alfin has escontrado a una linda damisela en problemas, principe azul?-pregunte haciendo una pose sacando el pecho y frunciendo los labios imitando en burla de las señoras presumidas y presuntuosas de la alta sociedad al mencionar la palabra damisela

Rei por dentro, pero aun asi continue con el dialogo antes de poder caerme de la risa al notar su rostro.

-Por supuesto que si Madame. La damicela ahora se encontra en el cuarto de la Torre mas alta esperandome.

Mire de reojo el castillo cercano a nosotros. Le sonrei esta vez observando con delicadeza sus ojos verdes escarlata. En realidad mi amiga era hermosa, y sin duda tenia que cuidarla a toda costa de aquellos coyotes en aprietos.